Isabel Hernández Pérez, mi abuela, la madre de mi madre, cumple hoy 103 años. La educaron en el temor a dios, pero ella cree, más que nada, en las recomendaciones de algunos santos domésticos, como san antoñito o la virgen de aguasantas. Le encantan los caramelos de anís y el arroz con leche. Confía ciegamente en el bicarbonato. Está algo sorda y tiene cataratas. Es testaruda y ágil. Esta lúcida y viva, muy viva; es capaz de querer y de ser querida. Es una de esas personas que hacen girar el mundo y que nunca saldrán en las enciclopedias.
8 comentarios:
Felicidades!. Eso de hacer girar el mundo tiene que ser cosa de la genética, ¿no? Un abrazo de quien ya va cada día a "pillar" en tus contrabandos.
FELICIDADES!
jejeje
ke bueno
¿Para qué quieren salir en las enciclopedias si ya tienen lugar de honor en nuestros corazones?
Un abrazo, Juan Antonio.
Borja.
Quizás ahora ya tenga un hueco en el google.
Espero y deseo que cumpla muchos más.
Desde hoy, confiaré ciegamente en el bicarbonato.
un abrazo
¡Enhorabuena Doña Isabel! que nunca falte la salud... que por cierto, ¡salud!, nunca mejor dicho, y si es con un jerecito, mejor.
¡viva también su nieto juan antonio! que lo quiero mucho.
besos de a montón
ooooooooh! que maravilla de abuela! muchas felicidades con unos días de retraso!
así da gusto!
En nombre de la centenaria y de su nieto, muchas gracias a todos.
Qué pedazo de homenaje, me lleva hasta la médula!
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