Primer plano: Tonino Guerra

Escritor y guionista (de Blow-up, de Amarcord, de Buenos días, Babi- lonia, de La mirada de Ulises, de otras noventa películas…), Tonino Guerra llegó a la literatura en brazos del horror. Con poco más de 20 años, fue deportado a Alemania, al campo de concentración de Tröisdorf, y allí se hizo famoso entre sus paisanos prisioneros componiendo pequeños poemas en romagnolo, el dialecto de la Emilia Romagna, su región natal.

Los alemanes lo habían detenido por una cruel casualidad. Su familia, que se sabía amenazada, había abandonado su hogar en Santarcangelo para huir al campo, pero una mañana Tonino hizo una furtiva visita al pequeño pueblo en el que vivían para llevarle algo de comer a los gatos que habían dejado en casa. Y allí lo sorprendieron y lo detuvieron los soldados fascistas. Aquella visita a los gatos le costó años de prisión, cambió su vida y, puestos a dilatar la importancia del destino, decantó buena parte de la historia del cine europeo.