Convalecencia

Al parecer, la corriente se metió un pico. Al parecer, el sector de arranque no arrancaba o mi memoria no tenía suficiente caché (eso último siempre lo intuí). Al parecer, algo así como un infarto cibernético: el ordenador en la UVI durante dos semanas y parte de sus recuerdos en el limbo.
Todavía convalecientes, él y yo volvemos ahora al contrabando.

7 comentarios:

K. Whitmore dijo...

Qué me gusta recuperarle...

Anónimo dijo...

Ueeeeeee, ben tornato!!!! Leñe, que había perdido la esperanza...

David Monthiel dijo...

Feliz regreso, sr. bermúdez, espero que no hay aperdido documentos importants. ya le echábamos de menos.

Anónimo dijo...

Bienhallados todos. ¿Pensabais que os íbais a librar de mí tan fácilmente? ;-)
Un placer seguir contrabandeando con vosotros.

Anónimo dijo...

Estos ordenadores se creen que tienen el poder... ¿o es que lo tienen?

Anónimo dijo...

Ellos tienen el poder, pero el querer lo seguimos teniendo nosotros. Al menos por ahora.
A vosotros también se os extrañó harto.

Sonicya dijo...

Me alegro de su vuelta, ahora que empezaba yo a visitarlo....crei en su abandono. Y resulta que se encontraba usted batalleando con estas maquinas que les llamamos ordenadores...que en tanto nos facilitan, en tanto nos las complican....en fin....bienvenido