para vivir entre los hombres:
las que nombran el barro con que hacemos las vasijas,
el agua que bebemos, las agujas de pino
sobre las que dormimos,
los ojos cuando acechan y las bayas maduras.
Es dulce su sonido en mi garganta.
Pero más dulce aún tu rostro
de oruga y cieno en la hojarasca.
Chantal Maillard (Hainuwele, 1988)
Imagen: "Greening of the Forest", fotografía de dibytes
2 comentarios:
¡Felicidades, maestro, por esas palabras modeladas con barro, con la misma fragilidad que nos edifica.
Felicidades para Chantal Maillard, que es una poeta muy recomendable.
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