Copla del viudo del submarino



Mi novia se fue en un barco / en la segunda guerra mundial / y un submarino de Hitler / mandó ese barco al fondo del mar. / Mi novia era bonita / el barco era español / por un error de distancia / Rodolfo Hitler me destrozó.
Nunca he podido olvidarla, / mi novia era fenomenal. / Siempre que pelo una gamba / recuerdo su forma de besar. / Y cuando pelo un centollo, / langosta o langostino / me acuerdo de que soy viudo, / yo soy el viudo del submarino.
Y en el fondo del mar tengo yo / una novia en silencio / y un poquito de pescaíto frito / me trae su recuerdo. / Le pregunto a todas las almejas / si alguna la ha visto, / es mi pena más larga / que la barba de Jesucristo.
Y cuando llega el verano me voy / a llorar hasta Fuengirola, / soy un preso que tiene la bola / en el fondo del mar. / Corre ven, alma de ná, / sabes que no quiero na' / más que ver a mi novia volver / del fondo del mar.
Estudio cartografía / e hice la mili como hombre-rana / y sé más nombres de peces / que el dueño de una pescadería. / Me enrolé en el Calipso, / me ha adoptado Jacques Cousteau / y, cuando bajó al abismo / su batiscafo, / dentro iba yo.
Nunca he podido ovidarla, / tal vez ya sea sólo coral, / tal vez alguna ballena, / la haya cubierto de gris ambar. / Que las mantas la arropen, / que las estrellas la alumbren, / que sean los equinodermos / dulces y tiernos / como es costumbre.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

No se me ve, compañero, pero en estos momentos estoy de rodillas y haciéndote reverencias...

elzo dijo...

La piel de gallina.

http://rapidshare.de/files/19460260/03.-Copla_del_Viudo_del_Submarino.mp3.html

Anónimo dijo...

Chapó contrabandista, todo un placer encontrarme con esta canción después de tantos años

(y gracias vito gonzaga por el enlace musical)

juan antonio bermúdez dijo...

fansh:
es que esos tres versos finales ("que sean los equinodermos /dulces y tiernos / como es costumbre") no los supera ni Battiato.
(un abrazo al exilio desde la resistencia bética)

vito:
muchas gracias por el enlace y bienvenido!

baricco:
¡qué tiempos aquellos! (aunque estos tampoco están nada mal). todo un placer encontrarte a ti por aquí.